Amandine Fulchiron

Soy feminista, sanadora, terapeuta psico-corporal y energética, especializada en Terapia Integrativa Avanzada (AIT), orientada a la liberación de traumas personales, colectivos e históricos. Amo bailar y me especialicé en biodanza para rehabitar el cuerpo, la vida y el planeta, desde el disfrute, la alegría, la libertad, el buen trato y mayor consciencia. También soy profesora, investigadora y autora. En el camino de la vida, he aprendido a caminar de vuelta hacia el corazón para liberarlo y retejer cada pedacito.

Nací en Francia en 1975 con una gran pasión por la vida, la libertad y la justicia. Desde niña, levanté la voz frente a cualquier injusticia, en clase, en mi familia o en la calle.  Muy pronto me involucro en la defensa de los derechos humanos, y en particular de la vida de las mujeres. Estudié Ciencias Políticas, una maestría en Derecho Internacional en la Sorbona, y otra en Derechos Humanos entre Italia y Suecia. Soy Dra. en Estudios Latinoamericanos de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México). A los 22 años, me involucro con Médicos del Mundo para ir a Bosnia, donde me encuentro con la crueldad de la guerra y la violación sexual como arma de genocidio. Un año después, llego a Guatemala como voluntaria del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), y luego como joven experta de la Comisión Europea, donde mi vida cambia por completo. 

Movida por una fuerza ancestral y junto con cómplices feministas guatemaltecas, co-fundo en 2003, la colectiva feminista Actoras de Cambio, con la que acompaño, durante 13 años, a mujeres mayas sobrevivientes de violación sexual genocida. Eso con el objetivo que puedan curarse del susto, rehabitar el cuerpo, reconstruir la vida, así como los vínculos afectivos y comunitarios que fueron destruidos por la guerra. Esta experiencia profundamente humana y transformadora me ha dejado la certeza que juntas, tenemos el poder infinito de sanar las memorias traumáticas del pasado, regenerarnos por completo, y crear la vida que anhelamos. Se convirtió también en el camino para sanar mis dolores más profundos; así como las memorias transgeneracionales de guerra y esclavitud sexual que llevo en mí. De esta experiencia, nacieron dos libros: Tejidos que lleva el alma (2009), y Ley de mujeres. Amor, poder propio, autoridad y comunidad (2021)

Y un infinito de círculos de mujeres en otras partes del mundo: México, Oaxaca, Colombia, España y Francia; con el fin de que las mujeres nos reapropiemos de nuestro cuerpo, nos recuperemos a nosotras mismas, reconstruyamos nuestro poder propio y legitimidad; y autoricemos nuestra vida, nuestra voz y nuestro lugar en el mundo. 

Hoy vivo entre Oaxaca y Francia. 

Soy 1 toj en el calendario maya: la guardiana del fuego de la unión y la reciprocidad. Ayehue en la tradición chichimeca, enlazadora de mundos, soy puente entre el corazón del cielo y el corazón de la tierra, entre continentes, culturas, y generaciones. Las enseñanzas ancestrales de muchas mujeres, feministas, curanderas, brujas, guías espirituales, amigas sabias que habitan América Latina: mayas, mestizas, negras, chichimecas, mexicas, europeas con las que he compartido la vida, el trabajo, el activismo, la sanación, los llantos, las risas, los bailes, me han permitido reconectar con mi herencia, mi propia ancestralidad: mis poderes de sanación. Hoy, puedo reconocer, autorizar y dar a conocer quién soy. La apertura de esta página es testiga de ello. 

Scroll to Top